El programa de necesidades empezaba con la premisa de respetar el edificio de chiqueros preexistente, con un estilo muy en la línea de una plaza de toros tradicional. A su vez el cliente exigía mantener una imagen final homogénea que unificase de alguna manera los dos cuerpos del edificio, el ya construido y el que se iba a proyectar; así como establecer una cierta conexión entre el edificio a construir y la ciudad en la que se implantaba. Así que optamos por utilizar materiales y motivos propios de esta tipología pero con un lenguaje que nos resultase más próximo.
La fachada de ladrillo rústico rompe con el método constructivo usual de este material, gracias al sistema de armado de fábricas de Allwall - http://www.allwall.es/ -, convirtiéndose en una fina piel de espesor mínimo con aberturas para evitar efecto "vela", facilitar la ventilación y la iluminación.
La cubierta de los palcos es una estructura de madera laminar, y el material de recubrimiento chapa metálica.
fotografía_Gabriel López_http://fotoespacios.com |
Esta última está troquelada "pixelando" un motivo que aparece en la cubierta de uno de los edificios históricos con los que cuenta la ciudad: la famosa Fuente Agria de Puertollano.
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